sábado, 29 de septiembre de 2012

Santa Faustina Kowalska


A esta santa polaca (1905-1938) propagadora de la devoción a al Divina Misericordia no le fue extraño el don de profecía que le permitía ver con claridad el futuro de las almas y de los acontecimientos. Anunció ocho años antes de su comienzo la última guerra mundial (1939-1945) y que sería larga, y que Varsovia sería bombardeada, y el año y día de su muerte.
Escribe esto- le dijo un día Nuestro Señor-:
 antes de venir como Justo Juez, vendré primero como Rey de Misericordia. Precediendo al día de la Justicia, habrá una señal en el cielo, dada a los hombres. Toda luz será apagada en el firmamento y en la tierra. Entonces aparecerá venida del cielo la señal de la Cruz, de cada una de mis llagas de las manos y pies saldrán luces que iluminarán la tierra por un momento. Esto será poco tiempo antes del último día. “Quiero a Polonia- le dijo otro día- de una manera especial. Si es fiel y dócil a mi voluntad, la elevaré en poder y santidad, de ella saltará la chispa que preparará al mundo a mi última venida”[1].
Esa chispa que saldría de Polonia era el Papa Juan Pablo II, que ha tenido un larguísimo pontificado lleno de frutos de santidad.
El santo Pontífice Juan Pablo II, ha preparado ya al mundo para la segunda venida del Señor. En medio del temporal que azota la Barca de Pedro ha conducido a la Iglesia hacia las dos columnas de salvación: la Virgen y la Eucaristía. Su última obra es reveladora: Vamos, levantaos ya... Ya ha llegado el tiempo de la prueba, de la gran Tribulación a que será sometido el nuevo Pontífice, la Iglesia y sus hijos. Se acerca la hora de las tinieblas.
En 1935 tuvo la Santa una aparición que le atemorizó mucho. Vio un ángel como ejecutor de la justicia de Dios. En sus manos tenía truenos y relámpagos...Cuando Santa Faustina vio las señales de  la ira divina con las cuales cierto país de la tierra sería castigado especialmente, imploraba misericordia al ángel, pero notó enseguida que sus plegarias eran impotentes contra la ira de Dios... En el mismo momento vio a la Santísima Trinidad, que irradiaba majestad  y santidad incomprensibles. Al mismo tiempo oyó interiormente palabras con las cuales empezó a implorar fervorosamente por la salvación del mundo. Y ¡Oh milagro! El ángel era impotente contra esta oración y no podía ejecutar el justo castigo. Las palabras con las que imploraba la misericordia de Dios eran las siguientes:
Padre eterno, yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, por nuestros pecados y los pecados del mundo entero. Por su pasión dolorosa, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.
En 1936, el día 25 de marzo, fiesta de la Anunciación, se le apareció la Santísima Virgen María y le dijo estas palabras:
 “Yo di al mundo al Redentor y tu tienes que hablarle al mundo de su Misericordia y prepararlo para su segunda venida. Vendrá no como Redentor Misericordioso sino como Justo Juez.
Este día tan terrible vendrá; será el día de la Justicia, el día de la Ira de Dios... Los ángeles tiemblan al pensar en este día... Habla a las almas de la gran Misericordia de Dios, mientras hay tiempo.
Si te quedas en silencio ahora, serás responsable de la perdida de un gran número de almas en aquel día terrible. “No tengas miedo y se fiel hasta el fin.  


[1] Sor Faustina, apóstol de la Misericordia Divina, Madrid 1975

La Virgen de la Paz llora sangre en manos del obispo. CIVITAVECCHIA. 1995


En la diócesis mas pequeña de Italia (Civitavecchia), y la parroquia mas pequeña (San Agustín) de la diócesis, a una pequeña familia, al miembro mas pequeño de la familia, la Virgen visita. 

¿Cómo ocurrieron los hechos?:
El Padre Pablo, párroco nativo de España, le trajo a la familia una estatua de la Virgen de la Paz de Medjugorje. Es una pequeña estatua muy corriente, de esas que se venden a miles en las tiendecitas de Medjugorje. La familia la puso en el jardín.
El 2 de febrero, de 1995, cuando la familia se preparaba para ir a Misa, la niña más chica tardaba. De repente viene muy emocionada diciendo que la Virgen lloraba... sangre.  Los padres no lo creían y no podían comprender.  Pero al investigar vieron la sangre que corría por las mejillas de la estatua.
Enseguida la llevaron al párroco quién se quedó desconcertado. Conocía bien que la familia es digna de credibilidad pero los acontecimientos requerían mucha prudencia y objetividad. Podía ser la obra de un bromista que se aprovechaba de ésta buena familia.
La estatua fue sometida a varios estudios de laboratorio y no encontraron la razón de las lágrimas. Pudieron constatar que la sangre es de un ser humano. En algunas pruebas indica ser sangre de mujer, en otras de hombre. Todos los hombres de la familia fueron sometidos a prueba. La sangre no venía de ninguno de ellos.
La estatua es entregada al obispo, Monseñor Grillo, quién ya estaba preocupado porque la noticia del milagro se propagó por el mundo entero sin que ni el párroco, ni la familia le hiciesen propaganda. 
Un día, hablando de lo que ocurría con su propia familia, el obispo sacó la estatua y con asombro vio que comenzaba a llorar sangre en ese momento, ante sus propios ojos...
En el segundo aniversario de la lagrimación Monseñor Grillo dijo: - "Es un evento racionalmente inexplicable. Es claro que ha sucedido algo de irracional entre mis manos. Me haré matar pero repetiré siempre lo que vi. y lo que sucedió entre mis manos" 
En la actualidad la estatua se encuentra en la iglesia parroquial de San Agustín, en Pantano, cerca de la ciudad de Civitavecchia. No muestra rastros de la sangre, quizás porque la Virgen no quiere convertirse en un espectáculo para curiosos.  
La Virgen ha concedido muchas sanaciones milagrosas.
¿Por qué lloró la Virgen?  -Podemos pensar que la Virgen, siendo madre, llora por la condición de sus hijos en la tierra. Al ver como vamos a la deriva por el camino ancho.  La Madre ya no sabe que hacer para advertirnos, para atraernos, aunque sea con sus lágrimas para que tomemos en serio la seriedad que es la vida y la obediencia al Señor. 
Esto ocurrió 14 años después de la primera aparición de Medjugorje (de donde procede la estatua).  14 son las estaciones del Vía Crucis; 14 fueron las veces que esta estatua lloró. María, como corredentora, llora al pié de la cruz y manifiesta sus lágrimas a sus hijos.  Quién ama llora al ver la necesidad del amado.  Nadie, solo Dios, nos ama más que la Santísima Virgen Maria
Diócesis italiana reconoce milagro de imagen que lloró sangre hace 10 años
ROMA.-El diario italiano Corriere della Sera informó en su edición de este domingo que ha tenido acceso a un dossier con numerosos documentos inéditos que confirma como un “verdadero milagro” el caso de la llamada “Madonnina de Civitavecchia”, una imagen de la Virgen María que lloró sangre en catorce ocasiones hace diez años.
El editorial –escrito por el prestigioso periodista católico Vittorio Messori– explica que el dossier, que será publicado en los próximos días, ratifica que “en ese rincón de la tierra se ha verificado un evento que no tiene explicación humana y que remite al misterio de lo sobrenatural”.
Messori resalta el testimonio del Obispo de Civitavecchia, Mons. Girólamo Grilli, “que pasó del más radical escepticismo a la aceptación del enigma” cuando en la mañana del 15 de marzo de 1995, mientras tenía en sus manos la estatua, de los ojos de ésta comenzó a salir sangre, que alcanzó hasta el cuello de la figura.
El dossier incluye también la documentación de todas las investigaciones realizadas, así como el informe del experto mariano Stefano De Fiores, quien afirma que “aquí está la mano de Dios”.
El caso de la Madonnina de Civitavecchia –una ciudad ubicada a 70 kilómetros al norte de Roma– saltó a la luz el 2 de febrero de 1995, cuando Jessica Gregori, una niña de cinco años, notó lágrimas de sangre en la cara de la imagen de 43 centímetros que les había traído de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina) el párroco de la iglesia local de San Agustín, el Padre Pablo Martín.
El 10 de febrero de 1995 un análisis hecho por expertos del Policlínico Gemelli de Roma señaló que se trataba de sangre humana con caracteres masculinos. La estatua fue guardada en un armario del obispado y el 15 de marzo, cuando Mons. Grilli la sacó delante de otras tres personas, la estatua volvió a derramar sangre en sus manos. En total fueron catorce veces las que la Madonnina lloró.
La imagen de yeso fue confiscada por la magistratura durante varios meses en 1995 y a mediados de ese año, tras ser levantada la confiscación, fue colocada definitivamente en la iglesia de San Agustín.

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Hemos visto los avisos que Nuestro Señor envía a sus hijos a través de sus profetas, a través de sus santos y de sus almas santas invitando a los hombres a la conversión y a la penitencia. Ante la dureza del corazón de los hombres, el Señor, envía a su Madre Santísima para avisar a sus hijos del peligro que corren por ofenderle tan gravemente y no rectificar sus conductas ante los reiterados avisos. La Virgen Santísima, ante la contumacia de sus hijos, los hombres, ya no puede ni hablar, ya lo ha dicho todo, y se limita a llorar, al igual que cualquier madre angustiada al ver perderse a sus hijos, y llora con lágrimas humanas en Siracusa y al ver que sus hijos no se conmueven ante estas lágrimas, llora con lágrimas de sangre en Civitavecchia pues ya no puede sostener el brazo airado de su Hijo y teme, como buena madre, el castigo que sus hijos los hombres se han merecido. La Madre del Cielo enseña a las madres de la tierra el gran arma de las madres: las lágrimas. En esta época la Virgen parece pedir a las madres cristianas que como nuevas Santa Mónica, lloren por la salvación de sus hijos y lloren hasta que consigan su conversión y se salven antes que su perdición sea definitiva e irremediable.
En esta etapa de la Historia de Injusticia, el clamor de los pecados de la humanidad llega al cielo pidiendo al Altísimo justicia. La sangre derramada de millones de niños asesinados en el seno de sus madres, clama venganza y justicia del cielo. Las terribles desigualdades sociales exige justicia y reparación. La Madre ya no hace otra cosa que llorar y llora sangre. Pero la misericordia de Dios es infinita. Ha dado su vida por redimir al hombre y en su misericordia da al hombre una última oportunidad: que el hombre implore y se acoja a su infinita misericordia. La devoción a la Divina Misericordia la propagó la religiosa polaca  Santa Faustina Kowalska, canonizada por Juan Pablo II.

La Virgen llora en Siracusa


Siracusa es una de las poblaciones más bonitas de la isla de Sicilia. En el año 1953 acontecía en ella un suceso maravilloso y altamente significativo. Allí vivía un matrimonio formado por Antonia Giusto y Angel  Ianusso, gente de humilde condición agravada por las penurias de la posguerra. Antonia había quedado embarazada, y el embarazo se complicaba con ataques epilépticos y dolores especiales. La pobre gestante se halla abatida y recurría con frecuencia a la oración ante una Madona de terracota, que había recibido de regalo el día de su boda. La imagen representaba a la Dolorosa y había sido adquirida en un bazar cualquiera por tres mil quinientas liras. Los médicos han diagnosticado la dolencia como una toxicosis de gestación, que obliga a la pobre enferma a permanecer horas y horas inmóvil y con fuertes dolores, que solo supera amparada en la firmeza de  su fe. Pero su esposo es escéptico y no practica la religión. Ha salido para ir a su trabajo el día 29 de agosto. Se despide de su mujer, que queda sufriendo los terribles ataques epilépticos que le angustian.

Antonia, entre las angustias de los espasmos que padece, eleva su plegaria a la Madona querida, que allí desde aquel retablo de escayola la contempla impasible. ¿Pero que es lo que ocurre? Gracia, le dice a su cuñada, que está atendiéndola a su lado-, ¿no ves? La Virgen está sudando. Su cuñada se aproxima a la imagen y responde: Antonia, no es que suda, es que llora...
Y entonces vio a la Virgen que lloraba, que lloraba de verdad, y las lágrimas le goteaban de los ojos....¡ María protege mis espasmos!, grita la enferma. Y las lágrimas continúan manando sin cesar, y se humedece la almohada, y se humedece el pañuelo con el que quieren enjugar aquellas lágrimas que discurren silenciosas hasta llenar el cuenco que forma la mano de la Virgen junto a su corazón. Y así pasaron varias horas, sin saber que hacerse con aquella imagen milagrosa, hasta que a alguien se le ocurrió avisar a la policía. Y la policía  pudo comprobar, sin género ninguno de duda, que aquella imagen lloraba. Y vuelto el marido del trabajo, pudo igualmente constatar que era un auténtico milagro y que la gracia del Señor se había aposentado en su humilde mansión. Y ante el  Comisario, brigadier Ferrigno, y ante miles y miles de curioso, y ante el mismo Sr. Párroco, D. José Bruno, la Virgen sigue llorando lágrimas, que, analizadas concienzudamente y con todas las garantías científicas, resultan lágrimas auténticamente humanas. Y cuatro doctores en un informe oficial extenso atestiguan que el aspecto, la alcalinidad y la composición indican que el líquido examinado es de análoga composición a la secreción lacrimal humana.

Posteriormente, el portento tuvo repercusiones maravillosas en curaciones inexplicables que se obtuvieron al contacto con algodones tocados o empapados en aquéllas benditas lágrimas. Cuatro días duró la lacrimación de la imagen de Nuestra Señora, atestiguada por centenares de testigos y por las declaraciones juradas de los peritos.

También la autoridad eclesiástica dio su veredicto favorable en grado sumo a la realidad del milagro.[1]



[1] Alerta, Humanidad, de Rachel Adams y Alfredo Bonicelli

Mensajes especiales de la Virgen


Además de los cinco mensajes que, como hemos dicho, son los importantes, y que la Virgen inmediatamente dio al mundo entero, a partir del primero de marzo de 1984 empezó, cada jueves, principalmente a través de la vidente Marija Pavlovic, a dar mensajes especiales a la parroquia de Medjugorje y a los peregrinos que venían. Así, la Virgen, además de los seis videntes, escoge la parroquia de Medjugorje junto con los peregrinos que acuden aquí, para ser sus colaboradores y testigos. Ello es evidente desde los primeros mensajes de los jueves, cuando dijo: "Estoy escogiendo esta parroquia de forma especial y quiero guiarla". Insistió otra vez en ello cuando dijo: " Elijo esta parroquia especialmente, ya que me es más querida que otras, y es donde vine gozosamente cuando el Todopoderoso me envió." (25 de marzo de 1985). Y da otra razón más para su elección, diciendo: "Convertíos en la parroquia, ese es mi segundo deseo. Así, todos aquellos que vengan aquí, se convertirán." (8 de marzo de 1984). "Os estoy pidiendo, especialmente a los parroquianos, que viváis mis mensajes" (16 de agosto de 1984). Lo primero de todo, los parroquianos y los peregrinos deben llegar a ser testimonio de sus apariciones, y sus mensajes, y así poderse unir con ella y los videntes en la realización de su plan de conversión del mundo y de reconciliación con Dios.
La Virgen conoce bien la debilidad por naturaleza de los parroquianos y peregrinos con los que desea colaborar en la salvación del mundo. Es consciente de la necesidad de la fuerza sobrenatural. Por ello, les conduce a la fuente de tal fuerza. Que es, antes que nada, la oración. Ardiente y continuamente nos exhorta a rezar. De toda la oración, acentúa especialmente la santa Misa (7 de marzo de 1985, 16 de mayo de 1985), y recomienda continuamente la devoción al Santísimo Sacramento (15 de marzo de l984). También anima hacia la devoción del Espíritu Santo (2 de junio de 1984, 9 de junio de 1984, 11 de abril de 1985, 23 de mayo de 1988, etc.) y la lectura de la Sagrada Escritura (8 de setiembre de 1984, 14 de febrero de 1985).

fray. Ljudevit Rupcic
Profesor de teología y traductor al croata de la Sagrada Escritura
Reside en Medjugorje

Mensaje de AYUNO


Ya en el sexto día de las apariciones, la Virgen recomendó ayunar, puesto que ayuda a la fe. Esto es, la práctica del ayuno ayuda y asegura control sobre uno mismo. Tan solo la persona que puede dominar a sí misma es verdaderamente libre, y es capaz de abandonarse a Dios y a su prójimo, como pide la fe. El ayuno le garantiza que su abandono a la fe es seguro y sincero. Le ayuda a liberarse de toda esclavitud, y especialmente de la del pecado. Quien no está en posesión de sí mismo, de alguna manera está esclavizado. Así pues, el ayuno socorre a la persona para refrenarse de buscar placeres desordenados, lo que a su vez la conduce a una vida fútil e inútil, a menudo despilfarradora de los mismos bienes, que son necesarios a los demás únicamente para la supervivencia básica.
Con el ayuno recuperamos también en nosotros el don de poder vivificar en nuestro interior el amor real para los pobres y desposeídos, lo cual, hasta un cierto punto, modera la diferencia entre ricos y pobres. Por una parte alivia las necesidades de los pobres y también cura los excesos y super-indulgencia de otros. Y a su peculiar manera, proporciona una dimensión de paz que hoy, de forma especial, está amenazada por la diferencia de ritmo de vida entre ricos y pobres (p.ej: Norte y Sur).
Para sintetizar, podemos decir que los mensajes de la Virgen subrayan que la paz es el mayor de los bienes, y que la fe, la conversión, la oración y el ayuno son los únicos medios para poder alcanzarla.
Ese mismo día, bajando del Podbrdo, la Virgen se apareció nuevamente, esta vez sólo a María, diciendo: "Paz, paz, paz y sólo paz". Detrás de ella, Marija pudo ver una cruz. Tras lo que la Virgen, con lágrimas, corroboró: "La paz debe reinar entre el hombre y Dios, y entre todos los pueblos!". Esto tuvo lugar hacia medio camino subiendo al lugar de las apariciones.
Una vez más, no hay nadie que pueda entender mejor la necesidad y la eficacia de la fe que la Virgen. Por eso lo acentuó en cada ocasión y encargó a los videntes que llevasen la luz de la fe a los demás. La Virgen presentó la fe como una respuesta a todo, sin importar qué cosa la gente estuviera buscando. La presentó como el requisito previo para toda oración, deseo o petición, y la relaciona con la salud, integridad y cualquier otra necesidad humana.

Para sintetizar, podemos decir que los mensajes de la Virgen subrayan que la paz es el mayor de los bienes, y que la fe, la conversión, la oración y el ayuno son los únicos medios para poder alcanzarla. 

Mensaje de ORACIÓN


Casi a diario, a partir del quinto día de las apariciones, la Virgen recomienda la oración. Ruega a cada uno que "rece sin cesar" como Cristo mismo enseñó (Marcos 9,29; Mateo 9,38; Lucas 11,5-13). Así pues, la oración estimula y fortalece nuestra fe, sin la que nuestra relación con Dios se desordena; así como la relación con cada otra persona. La oración nos recuerda incluso cuán cerca de nosotros está Dios incluso en nuestra vida diaria. Al orar, le reconocemos, le damos gracias por sus dones hacia cada uno de nosotros, y nos llenamos con una esperanzada expectación de lo que necesitamos, en particular de nuestra redención. La oración estabiliza el equilibrio del uno mismo, y nos ayuda en nuestra "ordenada relación con Dios", sin la cual es imposible mantener la paz ni con Dios ni con quienes están en nuestro alrededor.
La Palabra de Dios advierte de ella a toda persona humana, y está esperando una respuesta de esa humanidad. Es precisamente esto lo que proporciona a la oración su "justificación". Nuestra respuesta debiera ser "fe hablada", u "oración". En ésta, la fe anima, renueva, fortalece y sostiene a sí misma. A más, la oración del hombre verdaderamente conduce a dar testimonio del Evangelio, y de la existencia de Dios, y de este modo, provoca una respuesta de fe en las demás personas.

Mensaje de CONVERSIÓN


La conversión fue otro de los frecuentes mensajes de la Virgen. Esto presupone que advirtió tanto un debilitamiento cuanto una ausencia de fe en la humanidad en el día de hoy. Y sin la conversión es imposible conseguir la paz. Toda verdadera conversión comporta la purificación o limpieza del corazón (Jeremías 4,14), ya que un corazón corrupto o deteriorado es la base de unas relaciones deficientes, que a su vez conducen a un desorden social, leyes injustas, constituciones infames, etc. Sin un cambio radical del corazón, sin la conversión del corazón, no hay paz. Por ello, la Virgen sugiere continuamente la confesión frecuente. Esta petición es para todos, sin diferencia, pues "no hay ni siquiera un justo" ... "todos andan extraviados, todos están pervertidos"(Romanos 3,10.12). 

Mensaje de FE


El segundo de los mensajes de la Virgen es la fe. Ya en el cuarto, quinto y sexto día de las apariciones, la Virgen exhortó a los que estaban allí a tener una fe más fuerte. Compasiva, repitió este mensaje muchas veces. Sin la fe no podemos llegar a la paz! Además la fe es por sí misma la respuesta a la Palabra de Dios, que El no solamente proclama, sino que de hecho nos la da. Al creer, aceptamos la Palabra de Dios que, en Cristo, se hace "nuestra paz" (Efesios 2,14). Al aceptar ésto, la persona se convierte en una nueva criatura, con una nueva vida, la de Cristo, dentro de ella, y comparte la naturaleza de Dios (1 Pedro 1,4.23; Efesios 2,18). Es así como la persona se asegura la paz con Dios y con los demás.
Una vez más, no hay nadie que pueda entender mejor la necesidad y la eficacia de la fe que la Virgen. Por eso lo acentuó en cada ocasión y encargó a los videntes que llevasen la luz de la fe a los demás. La Virgen presentó la fe como una respuesta a todo, sin importar qué cosa la gente estuviera buscando. La presentó como el requisito previo para toda oración, deseo o petición, y la relaciona con la salud, integridad y cualquier otra necesidad humana. 

Mensaje de PAZ


Ya en el tercer día, la Virgen hizo hincapié en la paz, como el primero de sus mensajes:
"Paz, paz, paz y únicamente paz!"; después de lo cual, dijo un par de veces: "La paz debe reinar entre Dios y el hombre, y entre la gente".
 Teniendo en cuenta que, cuando la Virgen dió ese mensaje, Marija pudo ver una cruz, la conclusión obvia es que esta paz viene de Dios. El, que a través de la Virgen, en Cristo, llega a ser nuestra paz (Efesios 2,14); "ya que él es la paz entre nosotros"... Esta paz, "el mundo no la puede dar" (Juan 14,27) y por ello Cristo mandó a sus apóstoles que la dieran al mundo (Mateo 10,13) para que toda persona pudiera llegar a ser "hijo de la paz" (Lucas 10,6). Por eso la Virgen, como "Reina de los Apóstoles", en Medjugorje se presentó a sí misma como la "Reina de la Paz". Quién mejor que ella, puede convencer con más éxito al mundo de hoy, enfrentado con la amenaza de la destrucción, cuan grandiosa y necesaria es la paz. 

Mensajes de la Virgen


De acuerdo con el testimonio unánime de los videntes, al aparecerse, la Virgen dio una serie de mensajes, que han de darse a la gente. Aunque son muchos, sin embargo se pueden resumir en cinco temas, ya que todos los mensajes, básicamente, subrayan o conducen a esos cinco.
PAZ, FE, CONVERSIÓN, ORACIÓN, AYUNO y uno mensajes especiales. 

Medjugore


En Medjugorje (Citluk, Bosnia y Herzegovina) más de quince años seis testigos fidedignos perseverantemente dan fe bajo juramento, que desde el 24 de junio de 1981, la Bienaventurada Virgen María, o la "Gospa", como aquí se la conoce afectuosamente, se les aparece casi cada día hasta el de hoy.

El primer día
En la fecha citada, hacia aproximadamente las seis de la tarde, en la zona de la colina de Crnica, conocida como Podbrdo, los niños Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Vicka Ivankovic, Ivan Dragicevic, Ivan Ivankovic y Milka Pavlovic vieron una increíblemente bella mujer joven, con un niño pequeño en brazos. No les dijo nada, pero les indicaba con gestos que podían acercarse. Sorprendidos y asustados, tuvieron miedo de acercarse, aunque pensaron inmediatamente que era la Virgen.

El segundo día
El segundo día, el 25 de junio de 1981, los niños quedaron en encontrarse nuevamente en el mismo lugar donde el día anterior ya se había aparecido la Virgen, esperando verla nuevamente. De repente, un destello de luz. Los niños miraron hacia arriba y vieron a la Virgen, esta vez sin el niño. Era indescriptiblemente bella, sonriente y alegre. Les hizo gesto con sus manos de que se acercaran. Se animaron y subieron hacia ella. Inmediatamente cayeron de rodillas y empezaron a rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria. La Virgen rezaba con ellos, menos el Avemaría.
Después de rezar, empezó a hablar con los niños. Ivanka, lo primero de todo, le preguntó por su madre, que hacía dos meses que había fallecido. Y Mirjana pidió a la Virgen alguna señal para dar a la gente, para demostrarles que no estaban ni locos ni mentían, como algunos habían dicho.
La Virgen dejó a los niños finalmente con las palabras: "Dios esté con vosotros, mis ángeles!" Antes, cuando le preguntaron si la volverían a ver al día siguiente, les contestó asintiendo con la cabeza.
Según los videntes, todo el encuentro fue indescriptible. Ese día, dos niños que formaban parte del grupo el primer día, no estaban: Ivan Ivankovic y Milka Pavlovic. En su lugar vinieron otros dos: Marija Pavlovic y Jakov Colo. Y desde entonces, según esos seis niños, la Virgen se les aparece regularmente. Milka Pavlovic e Ivan Ivankovic, que estuvieron presentes el primer día de las apariciones, no volvieron a ver más a la Virgen, aunque volvían al lugar de las apariciones con la esperanza de verla.

El tercer día
El día 26 de junio de 1981, muy ilusionados los niños, esperaron hacia las seis de la tarde, que era cuando se les había aparecido previamente. Iban hacia el mismo lugar, para encontrarse ahí con ella. Estaban muy contentos, aunque, al preguntarse cuál sería el resultado de todo ello, su alegría se mezclaba con temor,. A pesar de todo, los niños sentían algún tipo de fuerza interior empujándoles a encontrarse con la Virgen.
De repente, mientras los niños se encontraban aún de camino, una luz destelló por tres veces. Para ellos, y para quienes les seguían, era una señal indicando el paradero, la presencia de la Virgen. En ese tercer día, la Virgen se apareció todavía más arriba que en los días anteriores. De golpe, la Virgen desapareció. Pero cuando los niños empezaron a rezar, volvió a acudir. Estaba alegre y sonriendo serenamente, y otra vez más, su belleza era irresistible.
Cuando salieron de casa, algunas mujeres mayores les aconsejaron llevar agua bendita con ellos para asegurarse de que no fuera el demonio. Cuando estuvieron con la Virgen, Vicka cogió el agua y la echó en dirección de la visión, diciendo: "Si tú eres nuestra Madre bendita, por favor quédate, y si no, aléjate de nosotros". La Virgen sonrió al oir eso y se quedó con ellos. Entonces fue cuando Mirjana le preguntó su nombre, y ella le contestó: "Soy la bienaventurada Virgen María."
Ese mismo día, bajando del Podbrdo, la Virgen se apareció nuevamente, esta vez sólo a María, diciendo: "Paz, paz, paz y sólo paz". Detrás de ella, Marija pudo ver una cruz. Tras lo que la Virgen, con lágrimas, corroboró: "La paz debe reinar entre el hombre y Dios, y entre todos los pueblos!". Esto tuvo lugar hacia medio camino subiendo al lugar de las apariciones.



El cuarto día
El 27 de junio de 1981, la Virgen se apareció tres veces a los niños. Esta vez, los niños le preguntaron todo tipo de cuestiones, y la Virgen les respondió. Para los sacerdotes, dió el siguiente mensaje: "Han de creer firmemente, y han de cuidar la fe del pueblo". Nuevamente, Jakov y Mirjana pidieron una señal, porque la gente había empezado a acusarles de mentir o tomar drogas."No tengáis miedo de nada", les contestó la Virgen.
Antes de despedirse, al preguntarle si volvería, dijo que lo haría. Bajando el Podbrdo, la Virgen se apareció una vez más para despedirse con estas palabras: "Que Dios esté con vosotros, mis ángeles, idos en paz!".

El quinto día
El día 28 de junio de 1981, grandes multitudes, de todas partes, iban juntándose ya desde muy temprano. Hacia el mediodía, había unas quince mil personas. Ese mismo día fray Jozo Zovko, el párroco, interrogó a los niños sobre lo que habían visto y oído en los días anteriores.
A la hora de costumbre, la Virgen nuevamente se apareció. Los niños rezaron con ella, y luego le preguntaron. Así, Vicka, le preguntó: "Mi querida Señora, qué quisieras de nosotros, y qué de nuestros sacerdotes ". La Virgen le contestó: "La gente debe rezar y creer firmemente". De los sacerdotes, dijo que debían ser fuertes en la fe, y ayudar a los demás a creer firmemente.
Ese día, la Virgen acudió y se fue varias veces. Una de esas veces, los niños le preguntaron por qué no se aparecía en la parroquia, para que todo el mundo le pudiese ver. Contestó: "Bienaventurados aquellos que sin haber visto, han creído".
Aunque la multitud les importunaba con sus preguntas y curiosidades, y el día era bochornoso y pesado, los niños se sentían como en el cielo.

El sexto día
El 29 de junio de 1981, los niños fueron llevados a Mostar para un reconocimiento médico, tras el que se les diagnosticó como "sanos". El informe del médico jefe de servicio fue: " No están locos los niños, sino la persona que los ha traído aquí."
La multitud ese día, en la colina de las apariciones, fue mayor que nunca. Tan pronto como los niños llegaron al lugar de siempre y empezaron a rezar, la Virgen se apareció. En esta ocasión, la bienaventurada Madre de Dios les exhortó a tener fe, diciéndoles: "La gente debe creer firmemente y no tener miedo".
Ese día, una doctora que iba siguiendo y observándoles a los niños durante la aparición, deseó tocar a la Virgen. Los niños guiaron su mano al lugar donde se encontraba el hombro de la Virgen, y sintió como un estremecimiento. La doctora, aunque fue agnóstica, tuvo que reconocer que: "Aquí, algo extraño está pasando".
El mismo ese día, un niño llamado Daniel Setka, fue milagrosamente curado. Sus padres lo llevaron a Medjugorje, rezando específicamente para su curación. La Virgen había prometido que ello se haría si los padres rezaran, y ayunaran, y creyeran fuertemente. El niño fue sanado de repente.

El séptimo día
El 30 de junio de 1981, dos chicas jóvenes propusieron a los niños videntes irse lejos en coche, para poder dar un paseo. De hecho, su intención era llevarlos lejos de la zona, y retenerlos hasta después que el tiempo usual de la aparición hubiera pasado. Sin embargo, aunque los niños se encontrasen bastante lejos del Podbrdo, en el momento normal de la aparición, pasó como si una llamada interior les incitara a pedir de salir del coche. Tan pronto como lo hicieron, y se pusieron a rezar, la Virgen se acercó hacia ellos, desde la dirección del Podbrdo, que en ese momento se encontraba a un kilómetro. Rezó siete padrenuestros, etc.
Asi la trampa de aquellas jóvenes quedó sin efecto. Muy pronto después de esto, la policía empezó a entorpecer a los niños y los peregrinos de ir a Podbrdo, el lugar de las apariciones. Aunque primero a los niños y luego a la multitud, se les prohibió ir, la Virgen siguió apareciéndoseles en lugares escondidos, en sus casas y en el campo. Los niños ya habían conseguido confianza y abiertamente hablaban con la Virgen, buscando ilusionadamente sus consejos, escuchando sus advertencias y mensajes.
De esta forma, los acontecimientos de Medjugorje continuaron hasta el 15 de enero de 1982.
Al mismo tiempo, el párroco empezó a acoger a los peregrinos en la iglesia, permitiéndoles participar en el rosario y en la celebración de la eucaristía. Los niños también rezaban ahí su rosario. La Virgen se apareció a veces, durante este período, en la iglesia. Incluso una vez, el mismo párroco, mientras rezaba el rosario, vió a la Virgen. Inmediatamente interrumpió la oración, y espontáneamente empezó a entonar un canto popular: "Lijepa si, lijepa Djevo Mario";-"Oh, qué bella que eres, Santísima Virgen María". Toda la iglesia pudo apercibirse de que algo fuera de lo corriente le ocurría. Luego declaró que la había visto. Y así, él, que hasta entonces había no solamente dudado, sino estado en contra del más mínimo habla sobre apariciones, se convirtió en el defensor de ellos. Dio testimonio de su apoyo hacia las apariciones hasta tal punto que fue condenado a prisión.
Desde el 15 de enero de 1982 en adelante, los niños vieron a la Virgen en una estancia lateral de la parroquia. El párroco lo preparó así por las dificultades e incluso peligros que nuevamente se presentaron. Previamente, los niños se aseguraron de que ello estaba de acuerdo con los deseos de la Virgen. De todas formas, debido a la prohibición del obispo diocesano, desde abril de 1985 en adelante, los niños dejaron de usar el entorno de la iglesia como lugar de las apariciones. Así, en cambio, fueron a una habitación de la casa parroquial.
En todo el tiempo comprendido entre el principio de las apariciones hasta hoy, sólo ha habido cinco días sin que ninguno de los niños haya visto a la Virgen.
La Virgen nunca se ha aparecido en el mismo lugar, ni incluso al mismo grupo, o a una sola persona, ni tampoco sus apariciones duran un tiempo específico. A veces dos minutos, a veces una hora. Tampoco se aparecía cuando los niños lo deseaban. En alguna ocasión, rezaban y esperaban, pero la Virgen no aparecía hasta un momento después, inesperadamente y sin advertencia. También a veces se aparecía a uno y no a los demás. Si no hubiera prometido una hora señalada, nadie hubiera conocido cuándo se querría aparecer o si lo querría hacer. Incluso tampoco se ha aparecido siempre a un tipo especial de vidente, sino a varios de diferentes edades, estaturas, razas, educación, y formas de vida. Esto puede sugerir que las apariciones no son producto de la imaginación. No dependen ni del momento ni del lugar, ni del deseo ni de la oración de los peregrinos o de los videntes, sino más bien de la voluntad de Aquel quien lo permite.

Garabandal


San Sebastián de Garabandal es una aldea de la provincia de Santander, situada próxima a los Picos de Europa, y a 90 kilómetros de la capital.
El 8 de junio de  1961, Conchita González, Mari Loli Mazón, Jacinta González y Mari Cruz González, de once años ésta  y de doce años las otras, comenzaron a tener cientos de apariciones acompañadas de fenómenos prodigiosos como marchas estáticas, conocimientos sobrehumanos, etc., que para muchas personas competentes son pruebas convincentes y estas apariciones duraron hasta 1965. Las cuatro niñas, Conchita, Mari Loli, Jacinta y María Cruz viven con la Virgen María una vida familiar y cariñosa, de Ella aprendieron enseñanzas y vivencias que les mostraban como vivir familiarmente con Dios en la vida diaria y también conocieron mensajes y profecías, muchos de carácter privado, otros muchos de gran importancia para la Iglesia y la humanidad entera.
Estas Apariciones tuvieron lugar desde el año 1961 hasta 1965 siendo especialmente numerosas las Apariciones de la Virgen en los dos primeros años pero su importancia se debe a que se acercan los principales acontecimientos anunciados por la Virgen y del mismo modo que todo lo que la Virgen dijo entonces se cumplió también los sucesos que vienen se han de cumplir.
El sacerdote jesuita Padre Luis María Andreu fue el primer sacerdote que vio a la Virgen de Garabandal al mismo tiempo que la veían las niñas,  también vio el Milagro que viene. El día que tuvo la dicha de ver a la Virgen y el Milagro, la Virgen le dijo que pronto estaría con Ella en el   Cielo y cuando bajó del pueblo dijo al párroco D. Valentín “Lo que las niñas dicen es verdad”, durante el viaje de vuelta dijo “Para mí ya no hay duda de que lo que dicen las niñas es verdad, qué gracia mas grande me ha dado la Virgen, qué Madre mas buena tenemos en el Cielo, hoy es el día mas feliz de mi vida”, murió poco después  de felicidad y sin dolor alguno. 
Los hechos sucedieron así:
El 8 de Agosto de 1961, el Padre Luis María Andreu, acompañado de unas veinte personas de Aguilar de Campoo, llegó a San Sebastián de Garabandal. El párroco, Don Valentín Marichalar, tuvo que ausentarse ese día a Torrelavega, y le pidió al Padre Luis que, mientras él estuviese fuera, hiciese las veces de párroco. La Misa que celebró ese día el Padre Luis fue con un fervor muy especial, la gente del pueblo lo comentaba. Ese día memorable también estuvieron presentes el Padre Antonio Royo Marín O.P. , D. Andrés Pardo, seminarista, y D. Rafael Fontaneda.
Esa tarde, como todas las tardes en San Sebastián de Garabandal, se rezó el rosario en la Iglesia y poco después las niñas videntes cayeron en éxtasis. Al salir del templo se detuvieron y rezaron en distintos lugares, tal y como lo habían hecho antes en otras ocasiones. Cuando llegaron al sitio en que se esperaba que terminase la aparición, las videntes, inesperadamente, subieron por una ladera de mucha pendiente que conduce a un pequeño Pinar, de nueve pinos, en un cerro sobre la aldea. Es precisamente en estos pinos donde tendrá lugar el gran Milagro que se ha profetizado, que dejará una Señal sobrenatural, permanente y visible, y donde se construirá una capilla en honor de San Miguel Arcángel, según se indicó en una aparición el 16 de Julio de 1961.
Era un martes, sobre las diez de la noche y el Padre Luis se encontraba entre la muchedumbre que seguía a las videntes. Tan pronto como las niñas llegaron al Pinar, Loli habló de la capilla que habría de construirse en honor de San Miguel Arcángel, Protector del Pueblo de Dios, de la Iglesia Universal. Se arrodillaron, cantaron un cántico en honor de San Miguel.
Durante el diálogo entre las niñas y Nuestra Señora, Conchita de nuevo volvió a pedirle una prueba, como había hecho antes esa misma tarde, y dijo: "como no dimos ninguna prueba la gente no cree". El Padre Luis, que había estado observando a las niñas con mucha atención "se sintió repentinamente invadido de una honda emoción y dijo cuatro veces y con voz muy alta. "¡MILAGRO!".
El Padre Luis estaba con las cuatro niñas que se habían arrodillado en éxtasis. Gotas de sudor le caían por la frente. La Virgen le miraba y le dijo: "Muy pronto estarás conmigo".
Las niñas dijeron, "vimos al Padre Luis, y la Santísima Virgen nos dijo que el Padre Luis también la veía a Ella y que veía el Milagro". En esa misma noche, ya de camino de vuelta, la Virgen se lo llevó al Cielo, murió de felicidad y sin dolor alguno.
  La curación de María del Carmen Mendiolea de una eritremia, en fase de cáncer terminal, da lugar a una declaración de su esposo el doctor Alvarez, del hospital de Valdecilla (Santander), de la veracidad del milagro, después de los infatigables e infructuosos intentos del personal médico por curarla, apenas le quedaban unas horas de vida. Su esposo el Dr. Alvarez subió a Garabandal a pedir este milagro y allá mismo, por inspiración de la Virgen, dijo que Menchu, su esposa, estaba curada. Bajó del pueblo y a partir de esa hora su esposa curó rápidamente.
La tercera parte del mensaje de Fátima no se dio a conocer en 1960, tal como Lucia lo pidió de parte de la Virgen y por esto la misma Virgen María pidió a Dios venir a Garabandal en el año siguiente 1961 a decirnos sus Mensajes. Como remedio para convertir al Mundo Dios nos envía a su propia Madre, ya que el Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María finalmente convertirán al mundo entero. Una gran purificación universal, de origen Divino, precede esta conversión.
La Virgen anuncia en Garabandal un gran Milagro para ayudar al mundo a convertirse ya que en otro caso el mundo se verá envuelto en una horrible desolación. Será un jueves, coincidiendo con un gran acontecimiento para la Iglesia. La Virgen dijo "antes, vienen tres Papas", ya estamos en el tercero, después el Fin de los Tiempos. La fecha del Milagro será anunciada por Conchita por mandato de la Virgen con ocho días de antelación. Los enfermos curarán y los pecadores se convertirán, los que en ese día suban a Garabandal. El milagro se verá desde todos los lugares desde donde se ve el pueblo.
El Aviso viene poco antes del Milagro para purificarnos, viene directamente de DIOS, todo el mundo lo verá desde donde esté, es muy impresionante, nos hará ver el estado de nuestra conciencia, es una preparación para el milagro, las circunstancias del mundo serán difíciles en esas fechas. Si el mundo no cambia, viene un Castigo horrible.
El Castigo es tan horrible que no se puede describir, se debe a que DIOS, si no escuchamos a su Madre, permitirá una gran tribulación, los que sobrevivan vivirán para Dios ya que parecerá que el mundo es un desierto. Después habrá una gran PAZ y el mundo entero se convertirá. La Iglesia y el mundo entero cambiarán tanto que no lo podemos imaginar.
La Virgen dijo que quedaban tres Papas para el inicio del Fin de los tiempos y el Papa  Juan Pablo II ha sido el tercero. Esto indica que durante el Pontificado actual, de Benedicto XVI  los hechos están tan próximos que tendrán ahora su cumplimiento.
Entre los testimonios conocidos, son de resaltar los del Papa Pablo VI, los del último Papa Juan Pablo II, los de eminentes médicos, sacerdotes y gentes de todo el mundo entre los que resaltan el santo sacerdote estigmatizado Capuchino Padre Pío de Pietrelcina, que vio y habló con la Virgen de Garabandal desde su celda, los del Dr. Ortiz, el Dr. Puncernau, el Dr. Morales, la Madre Teresa de Calcuta, el P. Royo Marín, el Padre Rodrigo, el Dr. Domínguez, ... se necesitan muchos libros para relatar todos los testimonios de los sucesos.
El Padre Lucio Rodrigo Llanos S.J. que fue rector emérito de la Universidad Pontificia de Comillas, en un cuaderno de anotaciones escribió que la Virgen dijo a Conchita que un Papa visitaría Tierra Santa, que un Papa visitaría Fátima y que un Papa visitaría Garabandal. Ya se han cumplido Tierra Santa y Fátima y a su hora también será Garabandal. El Padre Rodrigo dijo que recibió una prueba personal inequívoca de la autenticidad de las Apariciones de la Virgen Maria en Garabandal.
D. Valentín Marichalar que fue párroco de Cosío y Garabandal durante las Apariciones dijo que él no creía al principio pero que después creyó en las Apariciones porque recibió una prueba personal e inequívoca que él mismo había pedido a la Santísima Virgen Maria.
Monseñor Joao Pereira Venancio que fue Obispo de Leiría-Fátima dijo que “el Mensaje dado por la Santísima Virgen Maria en Garabandal es el mismo que antes dio en Fátima, adaptado a nuestro tiempo. La Bendita Virgen no pudo decir en Fátima en 1917 sobre la crisis del sacerdocio y la crisis doctrinal, especialmente la Eucaristía, porque no existían tales crisis en ese entonces, por ello lo dijo luego claramente en Garabandal”.
Dice Monseñor Venancio “Es Garabandal extraordinario en sus perfiles proféticos, porque es la primera vez que un Milagro coincidirá con un gran evento en la Iglesia, lo cual tendrá como consecuencia que el carácter profético de Garabandal sea inmenso”.
D. Juan Antonio del Val que fue Obispo de Santander desde diciembre de 1971 durante veinte años, fue testigo personal y miembro de la Comisión investigadora de los sucesos de Garabandal. Monseñor del Val dijo en 1988 ante las cámaras de la televisión cántabra: “Estoy abierto a toda información, a toda consideración sobre Garabandal, y en este sentido quiero continuar; lo que he hecho ahora es autorizar a los Sacerdotes para que suban a Garabandal y celebren allí la Eucaristía, anteriormente prohibido por las notas que dieron mis antecesores”.
D. Juan Antonio del Val promovió un estudio para que se examinaran con mayor profundidad los sucesos de Garabandal. Este estudio fue enviado a la Congregación para la doctrina de la Fe.
El 30 de Mayo de 1983 el Doctor Luis Morales Noriega, señalado por el Obispo Administrador Apostólico D. Doroteo Fernández como médico principal en la Comisión investigadora de las Apariciones, se retractó de su anterior opinión negativa y  reconoció la autenticidad de las Apariciones de la Virgen Maria en Garabandal durante una conferencia que dio en el Ateneo de Santander con una gran afluencia de público y con permiso del Obispo de Santander.
Anteriormente el Dr. Morales había vivido en el hospital de Valdecilla en Santander unos sucesos que le conmovieron profundamente: la enfermedad de su esposa de un cáncer en que, después de muchos dolores, durante el último mes de vida recuperó la paz interior por medio de un Crucifijo besado por la Santísima Virgen en Garabandal, recibió los Santos Sacramentos y murió con una gran paz. 
Este crucifijo había sido entregado por la Sra. Maria Herrero a D. Antonio Francisco Bonín Cavero que también estaba enfermo de un cáncer terminal al mismo tiempo que la esposa del Dr. Morales. Cuando todo ya estaba en un proceso terminal para Antonio, el médico que hacía las últimas pruebas exclamó “lo que está sucediendo a Antonio es un milagro”. En efecto, Antonio fue  curado milagrosamente y poco después ya estaba de vuelta en su casa. Ambos sucesos conmovieron profundamente al Dr. Morales, que fue testigo de ellos. Una vez mas se cumplían las palabras de la Virgen: por los besos que he dado “Mi Hijo, hará prodigios”.
El Cardenal Ottaviani pro-prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en tiempos de las Apariciones, dijo a la vidente Jacinta González que creía en la veracidad de las Apariciones de la Virgen Maria en Garabandal”.
El Santo Sacerdote estigmatizado Padre Pío de Pietrelcina escribió en 1962 una carta a las niñas videntes de Garabandal donde les dice:
Queridas Niñas:
A las nueve de esta mañana la Santa Virgen Maria me ha hablado de vosotras, queridas niñas, de vuestras visiones y me ha dicho:
“Benditas niñas de San Sebastián de Garabandal yo os prometo que estaré con vosotras hasta el fin de vuestra vida y vosotras estaréis conmigo hasta el fin del mundo y luego en el gozo del paraíso”.
Con la presente os remito una copia del Santo Rosario de Fátima que la Santísima Virgen me ha ordenado de enviaros. Este Rosario ha sido dictado por la Santísima Virgen y quiere que sea propagado para la salvación de los pecadores y para la preservación de la humanidad de los peores castigos con que el buen Dios está amenazando.
Una sola es la recomendación: Rezad y haced rezar, porque el mundo está en el camino de la perdición. No creen en vosotras ni en vuestros coloquios con la blanca Señora pero creerán cuando sea demasiado tarde.
3 de Marzo de 1962.
El Papa Juan Pablo II pidió a su secretario personal, Monseñor Stanislaw Dziwisz, de escribir a D. Albrecht Weber, autor del libro alemán sobre Garabandal, donde le dice "Que Dios te recompense por todo. Especialmente por el profundo amor con que estás dando a conocer los sucesos relacionados con Garabandal. Que el Mensaje de la Madre de Dios sea acogido en los corazones antes de que sea demasiado tarde. Como expresión de gozo  y gratitud el Santo Padre te da su Bendición Apostólica."  El Papa Juan Pablo II añadió un saludo personal con su letra y firma.
La referencia a "que el Mensaje de la Madre de Dios sea acogido en los corazones antes de que sea demasiado tarde" se debe a los tiempos difíciles que vienen para la Iglesia y el Mundo que darán lugar al Aviso, por lo que hemos de tratar de evitarlos o aminorarlos cumpliendo el Mensaje.
Del mismo modo que todo lo que dijo la Virgen en aquellas fechas se cumplió, todo lo que dijo para nuestro tiempo se cumplirá, gentes de todo el mundo suben a Garabandal, tantas curaciones y milagros tanto en los cuerpos como en las almas señalan a estos hechos como obra de SOLO DIOS.
Es de suma importancia conocer de primera mano los hechos y nunca jamás mezclar estos hechos con maravillosísimos, poderes preternaturales, videncias, y tantos otros que continuamente oímos o vemos por radio o televisión. Garabandal está muy por lo alto de todo otro suceso conocido.
Como dijo Benjamín Gómez, después de salir de su lecho de muerte, la Virgen lo curó al instante y se le apareció a los pies de su cama, no sabia explicar las maravillas que sintió y dijo "el Cielo y la tierra nada, nada, tienen que ver lo uno con lo otro", refiriéndose a que con ninguna cosa humana o imaginable podía explicar lo que vivió. Se convirtió, vivió en Gracia de Dios, dio a conocer a muchos las Apariciones y años después la Virgen se lo llevó al Cielo.
Los mensajes que nos dio la Virgen por medio de las niñas videntes son claros y sencillos, lo que aquellas almas sencillas y humildes debían saber, y por ellas el mundo entero.
Lo mas importante de estas Apariciones es cumplir y dar a conocer al mundo los mensajes que la Virgen María dio para que el Mundo entero se convierta. La Virgen dijo a Conchita: "No te preocupes, mi Hijo hará todo", porque todo lo que viene no es obra humana sino de Dios.

  La Virgen les da el siguiente mensaje:
 Primer Mensaje:
18 de Octubre de 1961
 Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia. Tenemos que visitar al Santísimo con frecuencia. Pero antes tenemos que ser muy buenos. Si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande.
Segundo mensaje:
18 de Junio de 1965.
 La Virgen dijo "Me da mucha pena decíroslo yo, pero os lo tengo que decir para vuestro bien", por esta causa fue el Arcángel San Miguel quien lo dijo a Conchita el día 18 de Junio de 1965
 El mensaje que la Santísima Virgen ha dado al mundo por la intercesión de San Miguel.
El Ángel ha dicho:
Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre, os diré que este es el último. Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas mas almas. La Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis evitar la ira del Buen Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos. Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará. Yo, vuestra Madre, por intercesión del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis. Ya estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros mas, pensad en la Pasión de Jesús.
Dos mensajes de Nuestra Señora del Carmen con motivo de la visión del Castigo.

19 de Junio de 1962.
La Virgen nos ha dicho: 
Que no esperamos el Castigo, pero sin esperarlo vendrá; porque el mundo no ha cambiado, y ya lo ha dicho con ésta dos veces y no la atendemos, porque el mundo está peor; y hay que cambiar mucho, y no ha cambiado nada.
Preparaos, confesar, que el Castigo pronto vendrá y el mundo sigue igual. Lo digo: que el mundo sigue igual. ¡Qué pena que no cambie! Pronto vendrá el Castigo muy grande, si no cambia.
“Los sacerdotes van muchos por el camino de la perdición, y con ellos llevan  a muchas almas. A la Eucaristía cada vez se le da menos importancia.
Debemos evitar la ira de Dios sobre nosotros con nuestros esfuerzos. Si le pedís perdón con vuestras almas sinceras, Él os perdonará. Yo, vuestra madre, por intercesión del ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis.
Ya estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación; pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos; debéis sacrificaros más; pensad en la Pasión de Jesús. Si no hacemos penitencia el comunismo dominará el mundo y vendrá el castigo:
Las dos noches anteriores al 21 de junio de 1962, fiesta del Corpus, la Virgen les mostró el castigo, por lo que lloraron y gritaron, aterrorizándose la gente. Vieron una multitud que sufría mucho y gritaba con la mayor angustia, tribulación que llegará porque la Iglesia dará la impresión de estar a punto de perecer a causa del comunismo. Luego vendrá directamente de Dios el gran castigo: ningún motor funcionará, terrible ola de calor, el agua se evaporará; los hombres, desesperados por la sed, buscarán matarse unos a otros; ríos convertidos en sangre, fuego cayendo del cielo, una muchedumbre envuelta en llamas lanzándose al agua, pero ésta, como hirviendo, avivará las llamas. Pide a la Virgen se lleve antes a sus hermanos niños; les contestó que entonces ya serían mayores. Aún les fueron reveladas cosas peores, pero sin permitirles manifestarlas.

Para que nos convirtamos –y ya estamos en los últimos avisos-, antes del castigo se verá en Garabandal y sus alrededores un gran milagro, el mayor que Jesús ha hecho para el mundo, un jueves a las ocho y media, durará un cuarto de hora, será del 8 al 16, entre marzo y mayo; parece, concretó Conchita, la principal vidente, que en abril. La Virgen le dijo será  el día de un mártir de la Eucaristía (¿San Hermenegildo, el 13 de abril? ¿San Estanislao?) coincidiendo con un acontecimiento importante y venturoso para la Iglesia que suele ocurrir cada veinticinco años, cuando la Iglesia parezca que va a perecer, y esté prohibido ir a Misa (¿en parte de España?). Los enfermos que estén allí se curarán y los pecadores se convertirán. Conchita comunicó la fecha exacta al cardenal Ottaviani y al confesor del Papa cuando la llamaron al Vaticano; lo debe anunciar ocho días antes.
Un aviso precederá al milagro en menos de un año, como anuncio que viene el fin de los tiempos; es cosa directa de Dios, será visible en todo el mundo: todo se parará, hasta los aviones volando; durará solo unos minutos; hará a todos los hombres sentir sus pecados, será algo terrible, que se producirá en el cielo, se puede morir de la impresión de verlo; empieza por la letra A (¿asteroide, astro-cometa?), será como de fuego, pero no nos quemará. (Nostradamus habla seis veces de una estrella cabelluda: aparecerá cuando haya guerra, sequía, hambre; la tierra temblará, habrá un antipapa en Roma, arderá siete días, caerá en Artois la noche que maten al Papa, que según Nostradamus ocurrirá en Lyón, el día de Santa Lucía, con los socialistas en el poder y da una señal del tiempo en que ésto tendrá lugar: poco antes Cástor y Pólux en nave , lo que es igual a que poco antes, dos hermanos, Juan Pablo I y Juan Pablo II Papas según Fontbrune). Si la muerte del papa tiene lugar el día de Santa Lucía, el 13 de diciembre, la estrella cabelluda aparecerá el día 6 de diciembre.
Poco antes  al obispo de Santander la Virgen le dará una señal, y levantará la prohibición de ir los sacerdotes a Garabandal (ya levantada).
A la muerte de Juan XXIII, la Virgen le dijo a Conchita que después de tres Papas vendrá el fin de los tiempos (no del mundo). Finalmente Rusia se convertirá.      
Este aviso es como un castigo para los buenos y para los malos; para los buenos, para acercarlos más a Dios, y para los malos, para anunciarles que viene el fin de los tiempos y que estos son los últimos avisos. Será visible en todo el mundo, será obra directa de Dios y tendrá lugar antes del milagro.
El milagro lo harán público las videntes ocho días antes de que se produzca.  Será visible para todos los que estén el pueblo y en las montañas de alrededor.  No quedará la menor duda de que es Dios, y para bien de la Humanidad quedará una señal del milagro para siempre en los Pinos; podrá ser filmado y televisado.
Este santo de la Eucaristía pudiera ser San Hermenegildo, día 13 de abril. San Tarsicio queda excluido porque su fiesta es el 15 de agosto y queda eclipsada por la Asunción de la Santísima Virgen, luego no suele aparecer en los calendarios españoles, y Conchita confesó al P. Andreu que lo había visto señalado en el almanaque de su casa.
El castigo está condicionado a que la Humanidad haga caso o no de los mensajes de la Virgen y al milagro. En caso de que suceda dice Conchita que puede asegurar que es peor que si estuviésemos envueltos en fuego, peor que si tuviésemos lumbre por arriba y lumbre por abajo.
La copa de la Justicia de Dios está ya rebosando, decía la Virgen del Carmen en Garabandal y por eso el Señor enviará un Aviso a toda la humanidad, para que reconozcan la Verdad antes de que sea demasiado tarde. Este aviso se repetirá años después en varios lugares del mundo y a diversas personas. En Hungría, una mujer de clase humilde, viuda y con seis hijos, recibió las siguientes locuciones del Arcángel San Miguel, en 1992: “Durante el Aviso, los demonios serán paralizados, para que Dios revele su existencia ante la humanidad. Muchos serán afectados por esta presencia absoluta, reconocerán el único significado y finalidad de la vida, harán penitencia y se despertarán para marchar por el recto sendero que conduce a Dios”..”la Gracia poderosa de Dios inundará la humanidad, sí, a cada persona en particular..”
También en el Escorial, la Virgen hablo por medio de su profeta Luz Amparo, en los siguientes términos:
 “Se os dará un aviso y veris reflejada vuestra alma como en un espejo, lo que habéis sido durante vuestra existencia, hija mía...”
Y dio detalles:
“Un astro iluminará la tierra. Parecerá que está envuelta en llamas; durará veinte minutos; el pánico cundirá por todas partes. Todos los que crean en Dios y en la Santísima Virgen quedarán como en éxtasis durante esos veinte minutos: y...“a los justos no les afectará nada”.
 Pero los detalles fueron aún más precisos. El 11 de febrero de 1982 (día de la Virgen de Lourdes) Él la dijo:
 El astro Eros hará iluminación sobre toda la humanidad... parecerá que el mundo está en llamas... muchos morirán de la impresión”.
Hasta aquí, una fantasía o alucinación, se podría pensar, obsesiones de los “fundamentalistas”, dirán algunos. ¿Pero qué pasaría si lo anunciase la prensa a toda página? ¿Qué pasaría si los astrónomos anunciaran, preocupados, que un asteroide llamado Eros se estaba acercando peligrosamente a la Tierra y que la NASA había lanzado un satélite para explorar su órbita?
Exactamente eso decía la noticia publicada el 17 de febrero de 1996 en el diario norteamericano Herald Tribune y de nuevo aparecía a toda página en el diario español El Mundo, del día 4 de mayo. “La guillotina sobre el planeta Tierra”, se titulaba el artículo de El Mundo, y acababa citando al director del observatorio astronómico de Calar Alto de Almería que afirmaba que afirmaba que los asteroides son una amenaza real para la tierra y que el peligro de colisión existe.
Si a esto le añadimos que la niña vidente que en Garabandal presenció el futuro Aviso anunció que sería producido por “el choque de dos astros”, y que lo que lo provocaría  empezaba por “A”, ya tenemos las piezas del puzzle para tomar en serio estas profecías. Veamos, pues, qué más se ha anunciado desde hace años acerca de este acontecimiento.
Otros videntes de toda confianza han hablado también de este Aviso: Felisa Sistiaga, vidente de Umbe (Bilbao), donde el agua sigue curando desde que la Virgen lo predijo en 1971; el padre Steffano Gobbi, creador del Movimiento Sacerdotal Mariano a petición de la Virgen en Fátima adonde acudió en peregrinación en 1972; en Medjugorje (Yugoslavia).
El  padre Gobbi corrobora la idea de un juicio-miniatura con estas palabras recibidas de Nuestra Señora: “Con Su Divino Amor abrirá las puertas de los corazones e iluminará todas las conciencias. Cada hombre se verá a sí mismo en el ardiente fuego de la divina Verdad. Será como un juicio en pequeño...” Ese es el mismo fuego interior que sintieron los niños de Fátima ante la Aparición, cuando dijeron verse como sumergidos en Dios.

        Y ¿qué hacer ante la magnitud de estos acontecimientos por venir? La respuesta ya ha sido dada por quien mejor lo puede saber: Jesucristo. En 1969, reveló a una religiosa mejicana, Mª Concepción Zúñiga López, fundadora de las Mínimas Franciscanas del Perpetuo Socorro de María, lo siguiente:

       “Diles, hija mía, a mis hijos, que sean dóciles a mi Aviso. Este es el aviso que Mi Madre Santísima anunció recientemente en España. ¡No habrá otro aviso! Diles ahora que una cosa les pido y es para su propio bien: que dejando las diversiones y el pecado, guarden silencio en sus almas y hagan oración. En la oración les prometo hablarles a cada cual, a fin de que entiendan mi voluntad y mi gran misericordia y ¡cuanto les amo! Que se propague este aviso inmediatamente por el mundo. Pues para eso les he dado a contar con muchos medios de comunicación, para que Mis mensajes y los de mi Madre Santísima se difundan. Pero diles  que me ofende mucho su resistencia a mis reiteradas invitaciones a rectificar su conducta.”

No hay más que añadir.[1]


[1] María Mensajera, artículo citado.

Fátima


Es la aparición más conocida y aprobada. Fátima, la pequeña aldea de la diócesis de Leiria, enclavada en uno de los contrafuertes de la Sierra de Aire a unos cien kilómetros al Norte de Lisboa, es  célebre por las conocidas apariciones con que la Virgen  regaló a tres humildes pastorcitos, a los cuales, precisamente por humildes, quiso hacer partícipes de sus cuitas maternales, abriéndoles los secretos de su corazón para que pudiesen orientar a los mortales en el laberinto de males y desgracias que iban a descargar sobre el mundo por su infidelidad a los llamamientos divinos.

Esto ocurría en 1917, hace poco más de 89 años. El 13 de mayo, hacia el medio día, se aparecía la Reina de los Cielos a Lucía Jacinta y Francisco, que tales eran los nombres de los tres niños privilegiados. Las apariciones continuaron el 13 de junio, el 13 de julio, el 19 de agosto, el 13 de septiembre y el 13 de octubre, en que tuvo lugar la última y la más notable por haberla acompañado un espectacular milagro del cual no fueron testigos solamente los niños, sino una inmensa muchedumbre que excedía de cincuenta mil personas que habían ido al lugar de la aparición, y también los habitantes de aquella región en un radio de entorno a los cuarenta kilómetros.

Aquí habla la Virgen y no habla solamente para los niños con quien se comunica. Habla para todos los portugueses y para todos los pueblos, porque el mensaje que trae es universal, es esencialmente ecuménico, aun cuando elige para trasmitirlo un lugar privilegiado de Portugal.

Se aparece la Santísima Virgen en 1917, cuando una de las más horrorosas tormentas que hayan sacudido al mundo, se abate sobre el suelo de Europa: la primera guerra mundial. Y se aparece en Portugal, la nación que al infierno le parece tener bien conquistada y segura a través de la Carbonaria, la Hormiga Blanca y todas las demás hijuelas de la masonería.

Los tres niños privilegiados son tres pastorcitos de siete, nueve y diez años. Jacinta es la de siete, Francisco el de nueve y la Mayor es Lucía con diez años. Los dos primeros son hermanos y Lucía es prima de aquellos. Los tres eran piadosos, muy devotos del Santo Rosario, tanto que el primer día de las apariciones- 13 de mayo- ya lo habían rezado, arrodillados sobre la hierba, cuando al medio día fueron sorprendidos por el primer relámpago, preludio de la Aparición que poco después se les presentó dialogando con ellos, diciéndoles de donde venía e invitándolos a acudir durante seis meses seguidos los días trece a la Cova de Iría, prometiendo revelarles muchas cosas y hacer un gran milagro el trece de octubre, así como decirles cual era su nombre.

Estos tres niños no sabían leer y eran ingenuos, como correspondía a su poca edad y a la sencillez de costumbres en que se criaban en el humilde barrio de Ajustrel  perteneciente a Fátima. Los dos hermanitos, Jacinta y Francisco murieron poco después en olor de santidad. El Papa Juan Pablo II los beatificó. Lucía vivió largos años como religiosa hasta su reciente fallecimiento colmada de años y de santidad.

La Virgen Santísima, en su sexta aparición, el 13 de octubre les comunicó a los niños su nombre:

“Soy Nuestra Señora del Rosario”, les dijo. “Yo he venido a exhortar a los fieles a que cambien de vida y no aflijan más con el pecado a Nuestro Señor, ya demasiado ofendido; a que recen el Santo Rosario y hagan penitencia por sus pecados.”

Confirma la Santísima Virgen esta manifestación con el estupendo milagro del sol girando vertiginosamente sobre sí mismo y amenazando desprenderse  del firmamento y caer sobre la aterrada muchedumbre que contemplaba sobrecogida el fenómeno, al mismo tiempo que veía cerca del disco solar a la Santísima Virgen con el Niño Jesús y San José. Durante el desarrollo del fenómeno se impresionaron varias fotografías que dan testimonio fehaciente de la veracidad del mismo.

La Virgen del Rosario dialogó con los niños en todas las apariciones. Les enseñó oraciones, les dio consejos, les instó a hacer penitencia y les confió un secreto, el secreto, especialmente a la mayor, Lucía, que habría de ser la encargada de revelarlo oportunamente. Esta oportunidad llegó en 1941. Sor Lucía de Jesús, religiosa Dorotea residente en Tuy, revelaba las dos primeras partes del secreto, reservándose la tercera; todo ello en conformidad con lo que el Señor le dio a entender con una voz clara el 17 de diciembre de 1927, día en el cual ella se dirigió a Jesús en el Santísimo Sacramento en demanda de luces para compaginar la obligación de guardar el secreto con los deseos que el confesor le manifestaba de que escribiese ciertas gracias recibidas de Dios y cuya manifestación implicaba la revelación del secreto. “El Señor, dice ella,  me contestó literalmente: Escribe, hija mía, escribe todo lo que se te mande. Escribe también todo lo que la Santísima Virgen te ha revelado en sus apariciones al hablar de ... Por lo que atañe a lo demás del secreto continúa callándolo.”

Primera parte del secreto.- Lo que es el infierno. La Virgen, en la segunda de las apariciones, el día 13 de junio, después de haber aconsejado a los niños que se sacrificasen por los pecadores y de que orasen por la conversión de éstos e hiciesen actos de reparación por las ofensas que reciben los Sagrados Corazones de Jesús y de María, abrió sus celestiales manos y proyectó sobre la tierra el resplandor que de ellas salía. Este resplandor luminoso penetró los abismos y a su claridad vieron Lucía y Jacinta: “y vimos como un mar de fuego y sumergidos en fuego los demonios y las almas como si fuesen brasas trasparentes y negras o bronceadas, con forma humana, que fluctuaban en el incendio llevadas por las llamas  que de ellas mismas salían juntamente con  nubes de humo, cayendo para todos lados, así como el caer de las pavesas de los grandes incendios, sin peso ni equilibrio, entre gritos de dolor y desesperación que horrorizaban y hacían temblar de pavor.

Debió ser al contemplar esta escena cuando yo (habla la vidente Lucía) di el grito de dolor que dicen haber oído.

Los demonios se distinguían por formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos pero trasparentes como negros carbones en brasa.

Asustadas y como para pedir socorro, levantamos la vista hacia la Virgen, la cual (hablan las videntes Lucía y Jacinta) nos dijo con bondad y tristeza:

Segunda parte del secreto.- Habéis visto el infierno adonde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas quiere Dios establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si hicieren lo que os digo, se salvarán muchas almas y tendrán la paz. La guerra va a terminar; pero si no dejan de ofender a Dios empezará otra peor. Cuando veáis una noche alumbrada por una luz desconocida, sabed que es la señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes por medio de la guerra, del hambre y de la persecución a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirlo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los primeros sábados. Si atendiesen a mi petición, Rusia se convertirá y habrá paz; sino, esparcirá sus errores por el mundo promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia, los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas... Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre consagrará Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz. En Portugal se conservará siempre el Dogma de la Fe. Esto no lo digáis a nadie. A Francisco si podéis decírselo.

La Virgen hemos visto como anuncia la terminación de la Gran guerra a las niñas. El anuncio se hacía el 13 de junio de 1917 y la Guerra Europea se terminaba de hecho el 9 de noviembre de 1918. La Virgen les dice a las niñas que, si la Humanidad se enmienda, Rusia se convertirá y no continuará siendo un peligro de perturbación para los pueblos; pero que en caso contrario Rusia esparcirá sus errores por el mundo y pondrá en conmoción a los pueblos sembrando la discordia entre los hermanos y provocando guerras desoladoras en diversos países.

De como se cumplió todo esto fueron una buena prueba Alemania con su revolución espartaquista primero y después con el Nazismo de Hitler, Hungría con el feroz ensayo de Bela-Kun, Italia con el fascismo, y en especial España con el espantoso genocidio cometido en la zona roja entre los años 1936-39.

La Gran Guerra, en vez de hacer entrar dentro de si a la generación que la padeció, parece que la enloqueció todavía  más. Los sufrimientos pasados despertaron una insaciable apetencia de placeres, los corazones, en lugar de volverse a Dios,  se apegaron más a la tierra; la fe, como consecuencia de estas aberraciones, se enfrió hasta tocar los bordes de la incredulidad; y todo ello trajo como corolario, además de las luchas sociales, la segunda guerra mundial, mucho peor que la primera, que la Virgen anunciaba de un modo condicional y a la cual acompañaría un largo cortejo de desgracias desde el martirio de muchos buenos y las persecuciones al Papado hasta el aniquilamiento de varias naciones.

La condición de la cual dependía la evitación de esta descomunal catástrofe, no se había cumplido.. y la guerra vino. La enmienda que la Virgen quería, no se produjo y a la impenitencia siguió ese terrible castigo.

Para consuelo nuestro tenemos que registrar que al lado de esta profecía condicional hay otra absoluta y, según ella, el Corazón Inmaculado de María triunfará. Rusia se convertirá al catolicismo y será concedido al mundo un período de paz. Tres acontecimientos que llenan nuestro ánimo de optimismo y de alegría haciendo abrirse nuestros corazones a las más lisonjeras esperanzas.

Por lo que se refiere a Portugal le anuncia la celestial Señora que jamás faltará en este pueblo la verdadera fe, con lo cual le viene a garantizar su fidelidad al Cristianismo hasta el fin de los siglos. El buen pueblo de Portugal conservará su fe frente a la corrupción de sus clases dirigentes, de sus políticos atrapados por las logias y a pesar de las persecuciones se mantiene fiel a sus creencias. Es la esperanza de los pueblos cristianos. No obstante la Virgen advierte a Portugal, a través de Jacinta, que por sus pecados está amenazado de un terrible cataclismo social, con una guerra devastadora, especialmente en Lisboa: “todos los que puedan huyan de ella”.

Respecto a España, la vidente Lucía escribía en 1943: “La conversión de Rusia se realizará si los obispos de España atienden a los deseos de nuestro señor y emprenden una verdadera reforma en el pueblo y en el clero, pero si no, Rusia será, una vez más, el castigo con que Dios los castigue”.

Pero para que se produzca la conversión de Rusia,- Gog-, según hemos visto anteriormente, es necesario que antes se cumpla lo dicho por la Virgen en la tercera parte del secreto. Veamos en qué consiste esta tercera parte.




Tercera parte del secreto.-


 Aseguró la Santísima Virgen: “Al final mi Corazón Inmaculado triunfará”, con la conversión de Rusia y un periodo de paz universal. Pero antes, y puesto que no hemos escuchado su petición de convertirnos, ¡Rusia propagará sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia; los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones resultarán aniquiladas...” A continuación dijo el famoso tercer secreto que no fue hecho público hasta el 26 de junio del año 2000 y que dice literalmente:

“Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de su excelencia reverendísima el señor obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía. Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda, centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él, el ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, penitencia, penitencia!”.

Y vimos en una inmensa luz que es Dios: -algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él-, a un obispo vestido de blanco y –hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre-. También a otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran cruz de maderas toscas, como si fueran de alcornoque con corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de armas de fuego y flechas. Y del mismo modo murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversa clases y posiciones.

Bajo los dos brazos de la cruz había dos ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios”.

Esta tercera parte del secreto es escalofriante si tenemos en cuenta que los avisos que ya se han cumplido lo han hecho de forma literal. Este secreto que debería haberse hecho público en 1960, bajo el pontificado de Juan XXIII, tardó en ser publicado por la Santa Sede 40 años en hacerse público, después que se negaran a publicarlo los Pontífices, además de Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, de 33 días de Pontificado, y por último lo hizo público Juan Pablo II, el cual pensaba que había tenido cumplimiento la profecía cuando sufrió el atentado en la Plaza de San Pedro un trece de mayo. Por desgracia creemos que aun no se ha cumplido lo dicho en esta profecía y para ello nos basamos en lo que comunicó a sus cardenales el Santo Pontífice San Pío X, el cual en una audiencia en 1909 al Capítulo General de los Franciscanos tuvo de pronto su conocida visión, cuando exclamó:

 “Es terrible, el Papa tendrá que abandonar Roma, y pasar sobre los cadáveres de sus sacerdotes al salir del Vaticano” Otra versión añade: “Tendrá que ocultarse en algún sitio disfrazado, y después de un corto retiro sufrirá una muerte cruel”.

Vemos que es prácticamente igual a lo dicho por la Virgen en la tercera parte del Secreto de Fátima.

Juan de Roquetaillade, franciscano del siglo catorce, había predicho igualmente:

 “El Papa tendrá que huir de su Sede con sus Cardenales; gozará de cierto descanso donde nadie le reconocerá; esta aflicción sobrepasará a todo lo que ha soportado la Iglesia anteriormente.

La venerable Ana Catalina Emmerich tiene extensas visiones sobre  el futuro:

 “Vi a casi todos los obispos del mundo, pero solo un pequeño número sano. Me fue mostrado que no hay ya casi cristianos en el antiguo significado de la palabra. Como la Iglesia estaba ya en gran parte demolida, vi a los demoledores entrar en ella con la Bestia. Veo al Santo Padre en una gran angustia, habita un palacio distinto al anterior; temo que antes de morir tenga todavía mucho que sufrir; no puede fiarse más que de pocas personas. Le dije que no debía dejar Roma, que si lo hacía caería todo en la confusión”

 Además las profecías se han cumplido siempre de forma literal y aquí la Virgen dice que “atravesó una gran ciudad......, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran cruz fue muerto por un grupo de soldados..” Es decir atraviesa una gran ciudad  que está llena de cadáveres. En el atentado que sufrió Juan Pablo II, no atravesó ninguna ciudad llena de cadáveres, sino la Plaza de San Pedro llena de gente que le aclamaba. Después según la profecía sería asesinado por soldados y dice “fue muerto” no dice en absoluto que cae como muerto sino que fue muerto. Coincide lo dicho por la Virgen con la visión que tuvo San Pío X de forma casi literal, por lo que creemos que aún se encuentra pendiente de cumplimiento esta parte del secreto.

Creemos que en un futuro que no sabemos cuando ocurrirá, se producirá una invasión de Rusia y de los países islámicos (¿Siria, Irán?) en Europa. Que el ejército invasor llegará a Roma de donde huirá el Santo Padre, el cual tras ser detenido con posterioridad, probablemente cuando intente llegar a España, para refugiarse en ella, será capturado y asesinado por los soldados rojos.

En la actualidad hay un obispo vestido de blanco que es el Papa emérito Benedicto XVI recluido en un convento dentro del Vaticano ¿se refiere a esta persona la profecía de Fátima? En el Santuario de Torreciudad San Josemaría hizo que se habilitase una estancia "para el Papa" ¿ había visto el santo a Benedicto XVI refugiado en este Santuario? en tanto que el Papa Francisco era asesinado en Lyón tras ser detenido en Tarbes cuando también intentaba refugiarse en España. El tiempo aclarará estas dudas.